sábado, 21 de mayo de 2016

El palacio Linderhoff-el castillo del rey loco-el lago Costanza-llegada a la selva negra

27Feb-1ª etapa: AEROPUERTO DE MUNICH-PALACIO DE LINDERHOFF-EL CASTILLO DE NEUSCHWESTEIN (DEL REY LOCO)- EL LAGO COSTANZA- EL NACIMIENTO DEL DANUBIO:
Nos vamos a Baviera y la Selva Negra!!!!
Aprovechando el puente hacemos una escapada de 5 dias al SUR DE ALEMANIA. (BAVIERA, LA SELVA NEGRA...) CON UN SALTO TAMBIÉN A SALZBURGO EN AUSTRIA 

Poseíamos un carnet de la cadena “Romantic hotels”, que nos permitió alojarnos en hoteles y casas tradicionales de alto nivel.  Su precio sería de media unos 200-300€ una habitación doble con desayuno y con ese carnet nos salía a 25€pp.

Con lo cual del libro-catálogo de esos hoteles previamente al viaje reservamos 5 de ellos y eso nos marcó la ruta del viaje:
catalogo romantic hotels
-Dos ubicados en la selva negra: uno en el pueblo de Banderweiller (en la baja selva negra) y otro en el lago Titisee (corazón de esa región).
-Uno en las inmediaciones de Karlsruhe.
-Uno al sur de Munich, en la preciosa y remota localidad de Bayrischell.
-Y el último en Salzburgo.
(Los mejores fueron el de Titisee y el de Bayrischell).
Romantic hotel en Bayrischell

DEL AEROPUERTO A NEUSCHWESTEIN: 155km-90min-2h
Nuestro Dacia Logan
Tomamos un vuelo directo Palma-Munich.
A traves del buscador rentalcars habíamos alquilado un coche y lo 1º que hicimos fue ir a las oficinas de Global drive (la agencia que nos asignó ese buscador)
Nos dieronn un Dacia Logan, con seguro a todo riesgo, 173€/5d (34€por dia)
Partimos a las 7h desde el aeropuerto. Estamos a final de Febrero y la temperatura es de 5º. (Esos 5 dias tuvimos un clima magnifico, algún momento llegamos a estar bajo cero pero el frío fue soportable, sin lluvia, sólo una pequeña, y preciosa, nevada).

Sin navegador ni mapa alguno, nos lanzamos a las LAS CARRETERAS ALEMANAS. Desde el aeropuerto tomamos la A92, y ya comenzamos a detectar que aquello es muy lioso. Las indicaciones son pésimas.

autopista Karlsruhe-Sttugart-Munich
CONDUCIR POR ALEMANIA: Es conocido la libre velocidad en las autopistas. Y es cierto. Esas autopistas son buenas (no excelentes). Y ellos son muy aceptables conductores (otra cosa es cuando vienen a Mallorca y alquilan un coche de alquiler...) 
La pega: la muy mala señalización, la infinidad de bifurcaciones, y que esas autopistas solo son un 10% de la red, lo demás son carreteras provinciales con aún más desvíos y todavía peor deficiente señalización.
En esas carreteras había muchos radares. ¡Cuidado a la entrada de las poblaciones! Por ellas hay que ir a 50 y en algunos casos a 30km/h! Y lo cumplen a rajatabla. Lo mismo en las autopistas, la gran mayoría sobrepasa con creces el limite de las señales de 120km/h pero como en un tramo ponga 80km/h ¡hasta el más Fitipaldi reduce y va a esa velocidad! La multa debe ser buena.
Otras negatividades son: lo muy complicado que es salir de las ciudades y, por último, la escasisima iluminación, con carreteras muy oscuras, lo cual hace que esa señalización, que además está escrita en negro sobre unos carteles amarillos, sea difícilmente legible.

nuestras inútiles páginas de google earth y el mapa
Total, que una vez tomada esa A92, tras una decena de km nos percatamos que vamos en sentido opuesto. Y las salidas en las autopistas a veces están a considerable distancia unas de otras. Puedes hacer muchos km hasta poder hacer un cambio de sentido.
Paramos en un área de servicio para comprar un mapa (¡SÍ: ¿aún queda gente que compra mapas?!... (11€) mientras nos tomamos unos capuchinos: 2´3€ Entre unas cosas y otras partimos a 8h. 

Nuestra primera etapa será EL CASTILLO DE NEUCHWESTEIN a 190km al sur, (una ruta más directa eran 170km por la 96 y la 17) pero preferimos ir por la A95 con objeto de hacer unas paradas en el camino: en el monasterio de Ettal, en el pueblo tradicional de Oberammergau, pasear a orillas del lago Plansee y visitar el palacio de Linderhof.

Hemos de atravesar Munich de Norte (donde se ubica el aeropuerto, a 80km) a Sur. Para ello pasamos por una eficaz red de túneles. A nuestro paso vimos el ESTADIO ALLIANZ ARENA, que nos pareció pequeñito.
el Allianz Arena
Conectamos con la A95, una autopista de 3 carriles. Nos las prometimos muy felices hasta que esa autopista pasó a carretera en OBERAU y eso provocó un señor atasco (otra de las pegas a esa red viaria alemana: ¡la que se lía cuando se reducen los carriles!) Afortunadamente sólo fueron 8km hasta el desvío a la carretera que pasaba por ETTAL, nuestra primera parada. De haber seguido esa A95  a una decena de km hubiéramos entrado en Austria.

10h: En el pequeño pueblo de ETTAL visitamos su MAGNIFICO MONASTERIO, con su amplio patio de planta cuadrada y su imponente basílica presidiendo el lugar, con cúpulas de ésas típicas de esta zona: abulbadas y en tonos verdosos. 
Monasterio de Ettal
Tras ello hicimos unos 5km de ida y otros tantos de vuelta para ver el pueblo de Oberammergau, tradicional, con numerosas casas pintadas y con balconadas de madera.  
Oberanmergau

detalle casa de Oberanmergau

A continuación nos encaminamos hacia el palacio de Linderhof,  a 12km, discurriendo por una carretera alpina. El paisaje a nuestro alrededor estaba todo cubierto de nieve. Mucha gente estaba realizando esquí de travesía.

Aparcamos a 100m del palacio en un parking (2€). Por encima de este parking quedaba la oficina de venta de tickets, cafetería y tienda. 
La entrada al palacio eran 7´5€. Este quedaba a 10min en un paseo de abetos y pequeños lagos con sus cisnes.

La tarjeta-pase palacios de Baviera: 
los palacios y castillos de Luis II
es una tarjeta de 14 días que permite visitar los castillos y palacios de Baviera. Se obtiene por internet y te la envían al cabo de 1 semana. Si no: puedes obtenerla in situ en cualquiera de esos lugares. Lo recomendable es elegir la opción familiar de 40€, valida para dos personas y niños.
Piensa qué deseas visitar: si vas a visitar el Castillo de Neuchwestein (12€ por persona), Linderhof (7.5€ por persona), palacio Herrenchiemsee (8€ por persona), palacio Nymphenburg (11.50€ por persona) y la Residenz de Munich (13€ por persona)... Haz tus cálculos y entonces estudia si te conviene el pase.

LINDERHOFF es el más pequeño de los tres palacios construidos por Luis II de Baviera, “el rey loco”, y el único que vio terminado. 

La visita era guiada y duró unos 40min. Podías elegir unirte a un grupo en inglés o en alemán. (Si no sabes estos idiomas a la entrada prestaban un muy didáctico archivo en distintas lenguas, entre ellos español, que decía lo mismo que iba contando la guía). 

Ubicado entre montañas, en un entorno idílico, el palacete es como un joyero, de estilo rococó.
En el hall de entrada nos unimos al grupo asignado a las 11´20h, (una treintena de personas de muy diversas nacionalidades). En el centro de ese hall había una estatua ecuestre del rey; y en el techo dos ángeles sostenían un cartel con el lema de Luis II: “nec pluribus impar”, copiada de su idolatrado Luis XIV de Francia.

Entonces se inició la visita al palacio, pasando de una sala a otra, todas muy llamativas por lo estrambóticas: la sala de lectura del rey con sus espejos gigantes; el comedor con la mesa hidraúlica, (se bajaba como un ascensor al piso inferior donde los criados la preparaban y engalanaban y volvía a subirse mediante ese ingenioso artilugio); los gabinetes azul, rojo, violeta, con retratos de Madame Pompidou, cortesanas, nobles... la sala de música; el salón de plata; el dormitorio con la colosal cama con baldaquino, dispuesta frente al ventanal a través del que se divisa la fuente principal y la escalinata...

Una vez concluida la visita paseamos por los jardines con sus fuentes, vimos exteriormente el teatro morisco y la gruta de Venus. (En Invierno no están abiertos al público). 

Seguimos hacia Neuschwestein. Pasamos el lago Plansee. Empotrado entre las montañas, de grandes dimensiones. La carretera iba en paralelo a él. Lo encontramos la mitad helado, (¡un inmenso cubito de hielo!), y la otra mitad de un intenso azul turquesa del agua. 
lago Plansee
Aparcamos en la localidad de FUSSEN. (Lo hicimos en la calle antes de pasar al centro, sin coste).

simbolo parking
LOS PARKINGS: En las ciudades y pueblos tanto alemanes como austriacos hay que pagar en casi todas las zonas para aparcar. Esto supone un buen desembolso si no vas alerta.
tarifas parking friburgo
-La zona azul se extiende a bastante distancia del centro, se paga en los parkimetros y es más barato que los parkings, el problema es que NO PERMITE ESTACIONAR MAS DE 1-2h. ¡Y el precio cerca del centro no es mucho mejor que el de los parkings!
-Esos parkings difieren de precio según la cercanía a ese centro. ¡Ojo! hay algunos “no oficiales” que cobran una exageración, su distintivo es parecido a los municipales y es fácil confundirse. Estos vienen a costar unos 3€/h, si te quedas el dia entero por esa ciudad la broma te puede salir por 20-30€, o más
-Lo que hacíamos nosotros: En la entrada a la ciudad en cuanto veíamos una boca de metro o un bus que se dirigiera al centro aparcábamos sin coste alguno. El gasto entonces era únicamente el de ese transporte.
-Otro truco es aparcar en los centros comerciales, más asequibles. El símbolo de parking es el mismo. Lo hicimos varias veces (en Heidelberg, por ejemplo) y no tuvimos problema.
-Con el coche de alquiler entre su documentación venía una placa azul de parking con una rueda en la que marcábamos la hora en que aparcabamos. La colocabamos en el salpicadero. Porque muchos sitios dejan la primera media hora o 1h o 2h gratis. 

Y estábamos en FUSSEN. una ciudad muy agradable, coronada por otro de esos típicos castillos bávaros, con calles y casas de cuento, sobre todo las de alrededor de la plaza en cuyo centro se alzaba una estatua de san Jorge venciendo al dragón. 



castillo Fussen

Desde esa plaza partía una avenida peatonal repleta de terrazas donde las gentes aprovechaban el buen día que hacía, entre 2-5º pero con sol. 
FUSSEN
Destaco el parque a pies del castillo, una farmacia antiquísima  en la avenida peatonal y una iglesia de fachada roja pintada con espectaculares motivos religiosos. 

Tras el paseo seguimos los 2km hasta el Castillo Neuschwanstein y el de  Hohenschwangau uno frente al otro, cada uno ubicado en su respectiva colina. 
NEUSCHWESTEIN

castillo Hohenscwangau
Los castillos se ubicaban en una zona que más se podía calificar como un área logística donde a lo largo de una calle que desembocaba en el lago Alpsee se encontraba: el edificio de las entradas, tiendas, souvenirs, el museo, restaurantes, la parada del bus que subía al castillo y la de las carretas, y los parkings que, atención, había varios. Y esto lo resalto para no cometer una “turistada”. Y es que nada más llegar un gran letrero reza: “parking de los castillos” y tú, creyendo que es el oficial, allá que entras. Pues bien: ¡6€! Cuando 100m más adelante había otros dos con parquímetro, mucho más económico. 

La entrada a cada castillo era de 12€. Aunque había varias posibilidades de combinaciones que salían a mejor precio, pudiendo sumar también el museo. Una tercera opción era hacerse con la tarjeta de los palacios de Baviera.
precios castillos
Se te asigna una determinada hora de entrada. En nuestro caso habíamos de aguardar hasta el turno de las 15h así que nos conformamos con su visita exterior (gratuita). 

Subir a Hohenschwangau se hace a pie en 5-10min, a Neuchwestein es más largo (15-20min). Se puede hacer en bus (2´6€. Estaban fuera de uso por la helada del camino) o en carreta, en la que caben una decena de personas y es arrastrada por dos caballos percherones (6€pp)

Nosotros subimos a pie, 15 min, un paseo que no requiere gran esfuerzo, entre el bosque, es la misma ruta que usan las carretas.
 

Y la recompensa no pudo ser mejor: ese castillo de cuento, con sus estilizadas torres. 

Si no has sacado su entrada se puede caminar por su base y también pasar su entrada principal y entrar al primer patio desde donde se divisa la fachada con la figura de San Jorge y el dragón a un lado y la virgen al otro. 
entrada al castillo
patio entrada
En la lejania se divisaba el puente Marienbrücke, cuyo acceso estaba cerrado. Desde él se tienen unas espectaculares vistas del castillo.
Neuchswestein
Comimos de picnic en ese entorno de fabula. De postre: en uno de los puestos que había en su base tomamos unos buñuelos “a la Neuschwastein”. 
Tras ello deshicimos el mismo camino, cruzándonos con las carretas, y volvimos al coche para a las 15´45h emprender 100km hasta LINDAU, a orillas del lago Costanza. 

DE NEUSCHWESTEIN HACIA EL LAGO COSTANZA 100km

Desde Fussen tomamos la A7, una buena autopista, rápida, de la que 50km mas adelante salimos y tomamos la carretera que nos llevó hasta la esquina Este del lago Constanza. 

En ella primero paramos en LINDAU que de inicio no nos pareció una localidad agraciada aunque tenía una sorpresa: ¡LINDAU insel!,  la parte del pueblo ubicada en una isla en mitad del Costanza, unida a tierra por un puente, ¡y esta si era muy atractiva!
Lindau insel
Aparcamos antes del puente de entrada. Allí había un gran parking pero lo hicimos en una calle aledaña, colocando la rueda de parking, sin coste. (No sabemos si eso era correcto, el caso es que no tuvimos problema).

Por un paseo entre el parque seguimos la orilla del Constanza, con unas vistas a la isla donde sobresalían las cúpulas de las diversas iglesias. Esto ya prometía. Y, efectivamente, una vez cruzado el puente nos adentramos en unas calles y plazas ancestrales, adoquinadas, peatonales, a cuyas orillas se alzaban impresionantes casas a la bávara. Cada recodo era un descubrimiento


La vuelta al coche nos deparó un nuevo aliciente: un atardecer de lo más encendido sobre el Constanza. 
lago Costanza
Salimos de Lindau sólo guiados porque habíamos de ir paralelos al lago. Pasamos Wessemberg, pequeño, y alcanzamos la carretera principal, la 331, que era oscura, de un sentido, sin arcén, con mucho tráfico pero era fluido, se iba a unos 90-100km/h, aunque en muchos tramos o cuando se pasaba por las numerosas poblaciones se reducía a 30. 
Ibamos en paralelo al lago Costanza pero éste, salvo escasos tramos, no se veía.  A la otra orilla teníamos Suiza.

A 16km desde Lindau pasamos el desvío a Meersburg Como ya era de noche y aún nos quedaban km hasta nuestro destino nos saltamos su muy recomendable visita.

Si vais siguiendo esta ruta de Munich-Linderhoff-Neuchswestein-Lindau, yo recomendaría quedarse a dormir aquí. Esto leí en blogs: “...otro pueblo tipico con castillo y calles de marcado carácter medieval. Las vistas del lago son inmejorables, con la orilla Suiza al frente, los Alpes detrás y la ciudad de Constanza en el lado más cercano”.
También una excelente idea es desde el puerto de Meersburg tomar el transbordador que cruza el lago hasta Constanza pueblo, unos 20 minutos, 11€. Y una vez en el lado suizo seguir 40km hasta Schaffhausen donde se hayan las cataratas del Rhin.
Y esta es la inf de otro blog sobre esas cascadas: “...aparcamos en uno de los parking que quedan por encima de las cataratas(2.50eur) y entramos (son gratuitas). Son las cataratas más grandes de Europa, cuentan con una anchura de 153 metros. La caída del agua desde el mirador ya se ve espectacular. Hay varias excursiones en barco, como la que llega a una roca en medio de las cataratas (4.50 eur), desde donde se aprecia muy de cerca la caída, también cogimos el barco que te cruzaba enfrente. Pasamos unas dos horas por la zona...”

Nosotros seguimos en paralelo al lago. Llegamos a su extremo Oeste donde estaba Stockah y allí enlazamos con una autopista. Esta nos hubiera llevado en unos pocos km a Suiza (a 25km quedaba Schaffhausen con sus cascadas del Rhin) pero nosotros nos desviamos dirección Norte por la E41 para desde ella enlazar con la carretera de la selva negra.

En nuestro camino por la E41 otra parada que hicimos fue en el pueblo de Donaueschingen donde se encuentra el nacimiento del Danubio. Ubicado al lado de la iglesia, en el centro. 
Preguntamos a los lugareños  y nos enviaron a Donauhallen, (Donau es Danubio) que resultó ser el pabellón del pueblo donde se estaba celebrando una feria gastronómica. Y como no hay mal que por bien no venga allá que entramos y estuvimos un rato. 
la feria gastronomica en Donau Hallen

Tras diversas degustaciones retomamos las pesquisas: unos nos decían Donauschingen, otros Donaunosequé... ¡al final descubrimos que ese nacimiento del Danubio se denomina Donauquelle!
El emblemático lugar no era más que una fuente redonda a “la romana” con diversas estatuas. 
el nacimiento del Danubio

¡Lo mejor, más que el sitio en si, fue cómo llegamos a él! 
Desde aquí al Danubio le quedan 2840km de singladura. 

Continuamos hacia Titisee a 40km  y tras un corto tramo delicado, de curvas muy cerradas, llegamos a Friburgo y enlazamos con la autopista de Basilea-Friburgo-Estrasburgo-Baden Baden-Karslruhe.

Teníamos reservado con el carnet de la cadena romantic el HOTEL ZUR SONNE, en la baja selva negra, en la localidad de Badenweiller. 
hotel Zur Sonne
Desde Friburgo aún nos quedaba un buen trecho, primero por esa autopista, luego unos últimos 12km por una remota carretera hasta este pueblo tipico en cuya parte superior se encontraba el hotel ZUR SONNE, una soberbia casa-mansión, con el restaurante y la bodega en una de sus alas, la recepción al frente, junto a un confortable salón y el comedor. 





A dos pasos del hotel estaba un centro de spa asociado a él. 
revista alojamientos tradicionales
Llegamos a las 23h. Tarde para lo que se estila en estos lugares. No supuso más problema que el turno de cena ya estaba cerrado (los alemanes cenan a 17-19h)
ALOJARSE EN LA SELVA NEGRA es sencillo. Lo mejor es hacerlo en una casa tradicional. En las oficinas de turismo puedes obtener una revista donde se publicitan. Su precio varía según sea temporada alta o no, sus precios los vimos muy asequibles. (No así en las grandes ciudades. Munich sobre todo)

Booking y air b&b fucionan muy bien



No hay comentarios:

Publicar un comentario