viernes, 8 de septiembre de 2017

LA RUTA DE LAS CASCADAS

15Abril: EL SUR ISLANDES. DE SELFOSS A KIRKUJBAEJKLAUSTUR-220km
¡LA RUTA DE LAS CASCADAS Y LA PLAYA MAS BONITA DE ISLANDIA!
Amanecemos en la granja Geirakot, en Selfoss.

7.30h en pie. ¡Sol!

Tras ver el ordeño (Markus explica que sólo se les permite tener vacas islandesas) y desayunar en el recogido comedor (cereales, fruta, fiambre, skyr…), partimos a 9h.

SEGUIMOS LA CARRETERA 1.


1-PRIMER TRAMO: DE SELFOSS A HELLA. 38km

En ese camino desde Selfoss hacia el Sur, antes de llegar a Hella, vemos el desvio de la F26, que es otra de las conocidas rutas “salvajes” islandesas, hacia el interior, hasta LANDMANNALAUGAR, digamos que situado en “el ombligo” de la isla.
Es famosa su postal de la paleta de colores en su paisaje que es agreste, volcánico, aislado

En su inicio esa F26 va en paralelo al RIO PJORSA, el más largo islandés. A la otra orilla va la F32, (Se unen por un puente tras la central eléctrica, esto permite realizar una excursión circular)

Tras unos 100km que pueden llevar 3-4h, por pista de grava en mal estado, se llega al área de Landmannlaugar donde es posible realizar varias excursiones a pie. 

En invierno estaba cerrado su acceso.

En verano sé de gente que ha llegado con un turismo, jugándosela pues hay que vadear un par de ríos. 

Y hay transporte publico con Reikiavick excursions:
tours

Con agencias: Un tour de 9h son 42900Isk pp-380€

Este es el relato de un blog en viajeadictos que lo hicieron con un turismo:
<….Desde Hella se podía llegar a Landmannalaugar por dos carreteras, la F225 y la F208. La F225 era más bonita y tenía menos kilómetros, pero había que vadear algún río. La F208 era más larga, más fea y estaba en peor estado, pero no tenía vadeos.
Aunque nunca habíamos vadeado un río, decidimos ir por la F225 ya que por lo visto eran pequeños riachuelos sin dificultad, y así ahorrábamos kilómetros. 
A las 10:45 estábamos arrancando. Lo primero fue llenar bien el depósito en la gasolinera de Hella. Tomamos la carretera 26 con intención de coger el desvío de la F225. El  trayecto es muy bonito. A nuestra derecha vemos todo el tiempo el volcán Hekla. Cuando llevamos un rato largo por la 26 empezamos a sentir que el desvío de la F225 tarda demasiado en aparecer.  Nos lo hemos pasado. ¡¡¡Aaarrrrgggg!!! ¡Cómo es posible!… Lo único que se me ocurre pensar es que, como ya dije anteriormente, las señales son bajitas y pequeñas y te las encuentras a bocajarro.
Como no queremos retroceder y queda muy poco para la F208, se impone el cambio de planes y decidimos seguir por ésta. El camino es bastante bonito también, pero el firme tiene mucho pedrusco y como hay que ir muy despacio se nos hace eterno.
Poco antes de llegar a Landmannalaugar confluyen la F208 y la F225. Un kilómetro más adelante hay un ensanchamiento para aparcar porque sale a mano izquierda el camino hacia Ljotipollur (“lago feo”). Aparcamos y echamos a andar sin saber muy bien a qué distancia está. Finalmente tardamos como media hora en subir. El lago está en un cráter, como el Kerid, y aunque es mucho más grande nos gusta menos porque tiene menos colorido. De haberlo sabido nos hubiéramos ahorrado esta caminata, porque invertimos en ello más de una hora y nos hizo estar más cansados luego en Landmannalaugar.
centro visitantes y poza termal
Llegamos por fin a las 15:00 a la gran explanada donde se encuentra el Centro de Visitantes de Landmannalaugar y desde donde se inician todas las rutas. Aparcamos antes del río que hay allí, que es bastante ancho y caudaloso y sólo lo cruzan los superjeeps. Nosotros nos acercamos ya andando por el puentecillo peatonal hasta el Centro de Visitantes.
Para usar las instalaciones (aseos, merendero, etc.) hay que comprar unas pulseritas que valen para todo el día, al precio de 500 ISK (3,80 €). Realmente, luego nadie controla
A las 15:45, tras comer picnic, empezamos a subir siguiendo las estacas rojas. Queremos hacer una caminata de unas tres horas, ida y vuelta hasta el monte Brennisteinsalda ("Ola de azufre").

La primera parte del camino es más relajada, atravesando campos de lava desde los que ya vamos teniendo perspectiva de las montañas “pintadas” que nos rodean.
El monte Brennisteinsalda es fácilmente reconocible por sus suaves vertientes de colores y ese curioso espigón de roca negra que le sale a mitad de la ladera.
Llegamos a su base, donde hay unas cuantas fumarolas y un poste de madera indicando los posibles caminos a seguir, y continuamos la ascensión hacia la cumbre, que a partir de aquí se hace bastante más empinada y agotadora, siguiendo ahora las estacas verdes.
Cuando, al cabo de hora y media de caminata, alcanzamos la cumbre, el paisaje que se abre ante nuestros ojos nos corta la respiración. Mires hacia donde mires, sólo hay montañas y montañas de colores, algunas con neveros blancos, algunas con lagos turquesa en sus bases… La sensación de soledad e insignificancia ante la Naturaleza es absoluta allí arriba. El silencio es imponente.

El viento era fortísimo así que estuvimos lo justo, e iniciamos el descenso. Al llegar a la base del Brennisteinsalda decidimos regresar hacia el Centro de Visitantes por otro camino, señalado en el poste de madera como Graenagil. Este camino está indicado con estacas blancas; la primera mitad es un poco de cabras, con algunos pedruscos gordos, pero no tiene mayor dificultad. Es más corto y te lleva por otra zona diferente, también muy bonita porque discurre en paralelo a un río y se pasa junto a una montaña de musgo verde.
Una vez abajo nos acercamos a ver la charca de aguas calientes en la que se está bañando la gente.

A las 18:45 volvemos a Hella. De nuevo nuestra intención es coger la F225, así que enfilamos por el camino indicado en el cruce. No sabemos exactamente cuántos vadeos nos vamos a encontrar...
Para empezar, encontramos que la F225 no es mejor que la F208, ni mucho menos. Está muy bacheada y pedregosa. Imposible ir a más de 30-35 Km/h.
El primer vadeo se presenta enseguida. Se trata de un pequeño riachuelo de unos 7 metros de ancho y cuyo fondo se ve perfectamente desde el coche. No hace falta ni que nos apeemos; no tendrá más de 20 cm. de profundidad. Lo pasamos del tirón. ¡Puaahh! ¡Esto está chupado!

Continuamos por la infernal pista F225 y al ratito nos encontramos una segunda corriente de agua. Esta vez hemos de examinar la situación: no es una minucia como el primero. Tendrá unos 15 metros de ancho y desde el coche no se ve el fondo. Nos bajamos a explorar por dónde cubre menos y por dónde es más conveniente entrar y salir. Desde la orilla vemos un posible trayecto por donde cubre unos 30 cm. y decidimos que por ahí cruzaremos. Con decisión mantenemos una velocidad constante y llegamos a la otra orilla.

Eufóricos por el éxito, a los pocos kilómetros surge de repente ante nuestra vista la madre de todos los ríos. ¡Glup! Esto son palabras mayores… Tendrá unos 40 metros de ancho, lleva una corriente fuerte y tampoco se ve el fondo. Se nos hace un nudo en el estómago. ¿Qué hacemos? ¿Retrocedemos hasta Landmannalaugar para coger la F208, después de todo el tiempo que llevamos invertido en esa maldita F225? Eso sería horrible; es tarde, estamos cansados, llueve, hay mucha niebla y poca visibilidad… Estamos deseando llegar a la N1. En todo el tiempo que llevamos en la F225 no hemos visto a nadie, ni en un sentido ni en otro. 
Hay que afrontarlo y tratar de cruzar. Volvemos a bajarnos del coche en busca de un trayecto en el que el agua no sobrepase las rodillas. Discutida y decidida la trayectoria más favorable, entonamos unas jaculatorias  y enfilamos el río. El agua le llega al coche a las puertas y se va creando un oleaje lateral a nuestro paso que da un poco de respeto, pero culminamos con éxito la empresa. ¡¡¡Yupiiiiii!!! Bufff… qué mal rato…

Afortunadamente no encontramos más ríos. Sin embargo, la carretera es espantosa y tardamos como una hora y cuarto  en llegar a la 26 desde que salimos de Landmannalaugar. Los últimos kilómetros empezamos a dudar de si nos habríamos metido sin querer por algún desvío (¡horror!), porque se nos estaba haciendo tan largo que nos parecía imposible no haber llegado ya a la 26.
Llegamos por fin a Hella a las 21:00. ¡Desde las 18:45 que habíamos salido de Landmannalaugar! Ese trayecto fue de lo peor del viaje, por lo angustioso y cansado.
Si lo tuviera que repetir, iría por la F208. Son más kilómetros, pero creo que el firme está mejor que el de la F225 (por lo menos si está lloviendo), y la ausencia de vadeos hace que al final se tarde menos (y se pase menos angustia)>

Y como Launglamagar debe ser un sitio impresionante aquí coloco otro recorte de otro blog en viajeadictos, este en un tour contratado: 309€pp:  (acceden desde el sur)

<….Este día teníamos contratada una excursión en 4x4, en un tour a través del hotel. El precio inicial había sido de 35.000 ISK (309€) por adulto y la mitad por el niño en jeep compartido .
Nos montamos en un gigantesco 4x4 Ford tuneado con ruedas gigantes llamado Big Truck. Atravesamos Vik y Myrdal y entramos en el gran campo de lava de Eldhraun producto de la erupción del Laki a finales del siglo XVIII. El paisaje es un poco inquietante, no hay vegetación ni animales, ni edificios ya que en caso de nueva erupción el riesgo es enorme. Seguimos por la carretera durante alrededor de 50 o 60 km. Este tramo se nos hizo largo (45-50 minutos). Al final tomo una pista hacia el interior de la isla (la F208 también llamada Fjallabaksleid Nyrdri) y empezó la verdadera excursión alrededor del glaciar MyrdalsJökull. 
Un primer tramo que discurría por baja montaña y restos volcánicos nos llevó hasta un refugio con una cabañas de alquiler llamado Hólaskjól. Allí bajamos e hicimos un pequeño trekking de 10 minutos entre paredes de basalto hasta una impresionante cascada escondida llamada Silfurfoss 
Volvimos al coche y continuamos por un paisaje mucho más radical entre montañas nevadas, zonas de lava negra y roja y cascadas por doquier, vadeando río tras río hasta llegar en una hora a Landmannalaugar.
LLegamos al campo de Landmannalaugar a eso de las doce y media. Casi al final del camino la F208 se unía a la F224 que veía del noroeste. Por esta ruta nos sorprendió ver que llegaban coches normales casi hasta el mismo camping (salvo que no podías atravesar un vadeo a la entrada y se tenían que quedar aparcados a 300 metros) por lo que asumimos que por el norte se puede llegar a Landamannalaugar con un coche no 4x4 aunque nuestro guía cuestionó seriamente la salud mental de dichos conductores. En todo caso por donde nosotros vinimos, no, que quede claro.
La zona de acampada es muy interesante, rodeada de montañas de riolita, de una tonalidad marrón-rojiza muy diferente al color negro volcánico de las montañas que acabábamos de atravesar. Hay un pequeño puesto de comidas y un camión-tienda que ofrece productos básicos. Tras un pequeño refrigerio por cortesía de la casa (sándwich de jamón, queso y pepino) comenzamos nuestro trekking que consistía en la subida al Brennisteinsalda. 

El primer tramo discurría por Laugarhraun, un extenso campo de lava negra brillante. Posteriormente giraba hacia el sur donde comenzaba la subida a la montaña de colores Brennisteinsalda atravesando una zona de fumarolas y depósitos de azufre. Desde lo alto se tiene una vista impresionante del campo de lava negra con las montañas de riolita al fondo. Aquí la pista continuaba hacia el sur siguiendo la famosa Laugavegur una de las rutas de trekking más espectaculares
La ruta 6 de la Rother sigue aquí hasta el monte Bláhnukur pero nosotros volvimos al camping por el mismo camino. En total la excursión nos llevó unas 2 horas.
Una vez abajo nos pusimos el bañador, cogimos la toalla y nos encaminamos hacia una pequeña piscina natural alimentada por dos manantiales de humeantes aguas termales situada a unos 200 metros del camping. La piscina tiene apenas un metro de profundidad y proporciona un grato relax tras una larga caminata. Nuestro guía nos metía prisa así que sólo estuvimos 20 minutos y tras cambiarnos volvimos al truck.
Después continuamos por pistas muy salvajes hacia el sur, atravesamos neveros y algún río hasta llegar al refugio Hvanngil junto al lago Aftavatn que es una de las etapas de la Laugavegur, ruta que seguimos durante unos kilómetros. Pasamos luego junto a una curiosa montaña con forma de unicornio (Einhyrningur) y por fin nos asomamos a un mirador desde el que se veía Thorsmork y los dos glaciares: Eyjafjalljökull y Myrdalsjökull. Este paisaje era completamente distinto, con mucha vegetación e incluso bosque que contrastaba fuertemente con la nieve de los glaciares. Luego bajamos hacia el amplio valle de entrada a Thorsmorsk surcado por el río Krossá y por la F261 que discurre por la orilla norte del mismo y luego por la 250 alcanzamos la Ringroad y desde ahí llegamos de nuevo al hotel a las 19:00. 

La excursión en total duró unas 10 horas largas y aunque vimos paisajes maravillosos en realidad se nos hizo algo pesada,porque era demasiado jeep y poco trekking y nos quedamos con ganas de disfrutar mucho más de la zona andando. Si volviéramos a visitar esta zona recomendaría alquilar un 4x4 y pasar varios días en ella y por supuesto hacer todas las etapas de la Laugavegur>

Nosotros: nos informaron que tanto la 208 como la 225 en invierno estaban cortadas. Únicamente cabía la posibilidad mediante agencia y sus superjeeps, pero suponía 300€ para arriba.

Por tanto estábamos yendo de Selfoss a Hella. En este tramo es inconfundible la figura del VOLCAN HEKLA, “el encapuchado” pues suele estar cubierto por una nube. Es el más activo. El más temido.
Aunque el islandés no da muestra de estar atemorizado por las muy probables erupciones de cualquiera de los numerosos volcanes que se distribuyen a todo lo largo y ancho de su país. Conviven perfectamente con ello.
Y es curiosísimo que muchísimas casas y granjas estén a faldas de un volcán.

Alcanzamos HELLA a 9.30h. Es una localidad anodina. Como la siguiente, muy cercana: HVOLSVOLLUR.

En este tramo, a 8km al sur de Hella, en Rangarvellir, esta el monasterio medieval ODDI, donde se originaron LAS EDDAS: los libros de poesía vikinga.
Junto a LAS SAGAS, son el patrimonio cultural más importante de este país.

Igualmente desde Hella nos planteamos tomar la carretera interior 32 y contemplar tres hermosas cascadas: Thjofafoss, Haifoss y Hjalparfoss
Pero suponía añadir unos 100km, con algunos tramos durs para hacer con un turismo, ¡y teníamos mucho, y bueno, por delante! Aquí dejo información de otro blog:

<…Tomamos la carretera 32 con un buen asfalto y tras 40km nos desviamos 600m hasta la CASCADA HJALPARFOSS. Estos de grava, que nos obliga a una marcha cautelosa a no más de 25 km/h.
Hjálparfoss, son dos saltos de agua procedentes de un mismo río bifurcado metros antes y que vuelven a confluir en la base de la catarata. Uno al lado de otro, vistos de frente adoptan la forma de una “V”. Desde el aparcamiento se puede descender a los miradores principales tanto a través de rampas de grava como por unas escaleras de madera.
Y ahora nos dirigimos a la hora de la verdad, hasta Háifoss. Aunque no sea obligatorio el uso de 4x4 para llegar a ella no implica que el camino fuera fácil, especialmente en los últimos kilómetros en ascenso por una vía sin asfaltar.
Los 13 primeros kilómetros sigen siendo sobre el asfalto de una carretera 32 en perfectas condiciones. Entonces llega el desvío señalado por el GPS, y pronto vemos que nuestro navegador no está por la labor de hacer llevarnos a donde queremos. Nada más girar, nos topamos con una señal de "Paso permitido solo al personal autorizado" que nos obliga a dar media vuelta y deshacer 2,5 kilómetros para intentarlo por el desvío anterior, señalizado como el acceso al camping de Holaskogur. A partir de aquí empieza la acción de verdad: la carretera 332 arranca con siete kilómetros de un terreno plagado de rocas de todos los tamaños que no podemos atravesar a más de 30 km/h, y uno o dos tramos especialmente preocupantes -coincidiendo normalmente con pendientes de ascenso. Sin embargo, llegamos, y aunque en el aparcamiento predominan los todoterreno, algún valiente más con una camper ha llegado antes que nosotros.
Nos ponemos en marcha, unos pocos metros y nos encontramos con el balcón perfecto: a mano derecha Granni, una ya de por sí espectacular cascada. Y en el otro lado, la joya de la corona: Háifoss y sus 122 metros de altura, la tercera catarata de mayor altura. Dos impresionantes colas e caballo separadas por unos 200m, una a cada cara de la vuelta que frente a ellas realiza el estrecho río al que desembocan
Nos ponemos en marcha para abandonar este paraje de ensueño y deshacer los siete complicados kilómetros de carretera que cuesta abajo resultan menos pesados. Regresamos a la carretera 32, y a 15 kilómetros de la nueva meta, empieza un páramo desolado y atravesado por una carretera muy bacheada. Durante los siguientes 11 kilómetros lucho circulando a no más de 35 kilómetros por hora. El desvío para los últimos cuatro kilómetros no es mejor, circulando por una vía estrecha en la que afortunadamente no nos cruzamos con nadie. Casi pasamos de largo el mirador en el que detenernos debido a la falta de carteles pero el sentido común se impuso.
Estamos aquí para ver la cascada de Thjofafoss. Rodeados de un desolador entorno que parece sacado de Marte, tememos que los dolorosos kilómetros bacheados no hayan merecido la pena. Pero ese sentimiento se desvanece rápidamente, en cuanto nos asomamos al río desde las alturas y encontramos el salto de agua de tonos verdes. De nuevo es del tipo “escalón”, unos 2m, cayendo desde el río que en la parte superior es estrecho, a la inferior donde se ensancha y remansa.
Deshacemos los cuatro kilómetros del desvío y, cuando giramos hacia el sur la vía se transforma y es buena. Nos quedaban 44 kilómetros para conectar con la carretera 1. Sin la emoción de los baches y circulando a 90 km/h, la travesía se torna algo monótona hasta Hella.>

Nosotros estábamos yendo de Hella a la cercana Hvolvollur.
tour a Torsmork
De aquí parte la F261, la que accede a TORSMORK, EL BOSQUE DE THOR, otra de las míticas rutas al interior. Destacado por su paisaje extremo y sus glaciares.

Este camino sí que sólo es factible con agencias, tanto en invierno como en verano. 

Un tour de 8h son 37900Isk pp-335€

horario bus publico
También cabe la posibilidad de llegar en buses públicos que están adaptados.

En el inicio de esta ruta ya nos encontramos un muy buen aperitivo: la cascada FLJOTSHLIO

LA UNION DE TORSMORK CON LANDMANNALAUGAR ES LA MITICA EXCURSION LAUGAVEGURINN, 55km, A PIE, se realiza en 3-4 dias, durmiendo en refugios que se han de reservar con meses de antelación.
SE PUEDE HACER MAS LARGA UNIENDO TORSMORK CON SKOGAR. (Un relato de esta excursión lo teneis más adelante, cuando lleguemos a Skogar y su fantástica cascada)

2º TRAMO DEL DÍA: DE HVOLSVOLLUR A SKOGAR: EL DE LAS CASCADAS:
A 25km tenemos nuestra primera cascada del día: SELJALANDSFOSS 
Se ve desde la carretera.
Un desvio de 200m lleva hasta el parking justo frente a ella. En él hay roulotte-cafeteria y tienda de souvenirs.
La cascada es una caída vertical sobre la pared del acantilado. De unos 60m.
Un sendero permite pasar a su espalda. ¡Y mojarte!
Siguiendo el caminito paralelo a la pared de ese acantilado se pasa por otra y en 300m llega a la llamada GLJUFURARFOSS (La pronunciación a gusto del consumidor). La CASCADA ESCONDIDA. Inserta en la chimenea conformada con los bloques de roca.
Puedes verla desde la grieta abierta entre esas rocas o ser más atrevido e introducirte en esa cerrada olla. Para ello has de entrar por el riachuelo, bien saltando de piedra en piedra o introduciéndote en su lecho. Entonces pasas a esa chimenea natural, donde se filtra mágicamente la luz y donde el estruendo de la caída de esa cascada reverbera.
Otra forma es contemplarla desde lo alto, ascendiendo la gran mole de roca que la tapa, hay un caminito, pero es empinado y aéreo.
.

La carretera 1 continúa su avance. 30km hasta SKOGAR. Este tramo es ya costero.

Antes hacemos una parada en la granja de nombre tan conciso como GRANJA EYJAFJALLAJOKULL. Ese es el volcán que queda por detrás y que en 2010 se hizo famoso pues paralizó el tráfico aéreo europeo debido a su erupción de cenizas.
Unas fotografías muestran esa granja sita a las faldas de este volcán totalmente cubierta de esas cenizas. Gris. ¡Tanto esa casa, como la montaña y el cielo!
lA ERUPCION DEL VOLCAN CON SUS CENIZAS
LA GRANJA EN ABRIL 2017
Skogar es un pueblo pequeño, de casas bajas, dispersas, y calles amplias, diáfanas.
A su izda encontramos la CASCADA SKOGAFOSS, caudalosa, alta, en una bonita garganta. Otra de las clásicas visitas islandesas.
Su salpicadura consigue la aparición de un estético arco iris.
A su vera una larga y empinada escalera te permite divisarla desde lo alto.

Una vez en la parte superior de la cascada parte otro de los senderos “top” islandeses. Hasta Thormosrk. es el LAUGAVEGUR TRAIL. 23km, unas 10h. Hay un refugio intermedio. No es una excursión de las ligh.
En el inicio, en subida, hay multiples cascadas. Hasta el puente. A partir de aquí la climatología se hace más adversa, muy variable, se pasa entre glaciares y su final es un paisaje volcanico.

Dejo información de otro blog sobre esta ruta:
<….Una excursión distribuida en seis etapas comunica la villa de Skógar con la región de Landmannalaugar pasando muy de cerca a los glaciares de Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull. Para muchos está considerada una de las mejores rutas de senderismo que se pueden hacer en todo el mundo. Hacerla de principio a fin conlleva cargar con todo lo necesario -comida, sacos de dormir, etc.- y pasar la noche en los distintos refugios instalados a lo largo de la ruta, ya sea montando tu propia tienda de campaña o bajo techo en su interior.

...Ascendemos la escalinata al lado de Skogafoss. Una vez arriba superamos el botador y a los pocos metros nos encontramos ya con una catarata que quita el hipo. Seguimos avanzando junto al río Skógar y no hacen más que sucederse espectaculares saltos de agua. Tras alrededor de 40 minutos afrontamos un tramo con fuerte pendiente ascendente. Tras algo más de 2 kilómetros recorridos sale a nuestro encuentro una nueva catarata que supera a todas las anteriores. Enorme y entre montañas, el ruido de esta resulta ensordecedor. Justo a partir de este punto el ascenso se complica un poco obligándonos a apoyar las manos aquí y allá, aunque al llegar a un plano y volver la vista atrás creemos ver un camino alternativo más accesible.
Y ésta no será la última cascada. Apenas unos pasos más adelante, aparece otra monstruosidad con múltiples caídas de agua a lo ancho del río y frente a la cual encontramos el balcón perfecto en el que merendar un sándwich.
Hemos fijado la meta en el puente sobre el río Skógar, pensamos que a unos cuatro kilómetros más. Sin embargo, no tarda en volver a aparecer una fuerte pendiente aunque en este caso es sobre tierra compacta en lugar de rocas. Mientras tanto, el río vuelve a ofrecer varias cascadas.
Vemos un cartel que pone 23km al refugio Besar. !esta excursión son palabras  mayores!
Las fuerzas empiezan a flaquear. Tras nuevos tramos de fuertes subidas y bajadas que las piernas empiezan a acusar, intuyo a ojo consultando el mapa  que todavía nos quedan por delante más de dos kilómetros. Es el momento de tomar una decisión. Y decidimos que el valle elevado con vistas al río Skógar en el que nos encontramos es el final de nuestra ruta.
Emprendemos el camino de vuelta. Nuestra ruta total quedará en unos modestos 12 km (6km de ida y otros tantos de vuelta).>

Y más información, en una excursion contratada, continuacion de la ruta hasta Torsmork: 
DE SKOGAR-REFUGIO FIMMVORDUHALS- A THORSMORK
<…. . Tras desayunar nos montamos en el 4x4 y llegamos a Skógar. Allí tomamos una pista cerrada con candado (el guia tenía la llave) y tras una hora de saltos por algo que vagamente recordaba una pista llegamos al refugio de Fimmvörduhals. Nos indicó que siguiéramos unos postes amarillos, nos dejó un GPS por si las moscas y se despidió de nosotros hasta la tarde que nos recogeria en Torsmork. 
La excursión fue de unos 13 km y al final nos llevó casi 6 horas y atravesamos algún tramo realmente peligroso. Sin embargo fue la marcha más impresionante que hicimos en Islandia y entendemos por qué la Laugavegur es uno de los trekkings más bellos del mundo.
Allí nos dejo en medio de la nada, en un precioso campo nevado en medio de los dos glaciares, sin un alma a la vista, con una temperatura de unos 5ºC y sinceramente nos acongojamos un poco. Pero emprendimos la marcha que inicialmente nos llevó por colinas cubiertas de nieve mezclada con restos de cenizas negras de la erupción del Eyjafjallajökull.
Pronto comenzamos a cruzarnos con otros excursionistas que iban hacia Skógar con aspecto aguerrido y grandes mochilas que nos miraban con extrañeza ya que íbamos hacia el interior y llevábamos a un niño y una pequeña mochila con los bocadillos. A la media hora pasamos por la orilla oeste de un pequeño lago helado. 
Cuando llevábamos una hora caminando empezaron a aparecer zonas de lava negra que contrastaban fuertemente con la nieve que pronto comenzaron a dominar el paisaje 
Así llegamos a una zona entre dos pequeños volcanes, cubierta de lava salpicada de fumarolas humeantes que daban al paisaje un aspecto fantasmagórico.
Tras atravesar éste área, comenzamos una pequeña ascensión que nos llevó a un mirador situado aproximadamente a mitad de excursión y desde donde se bajaba hacia Thorsmork. La bajada estaba nevada y tenía mucha pendiente por lo que nos resbalamos con mucha frecuencia. Una vez abajo había que bajar unos escalones tallados en la roca y caminar por un estrecho sendero junto a una pared de roca al borde de un precipicio. Había una cadena asegurada a la pared pero esta zona con un niño pequeño ponía los nervios de punta. Tras superar el obstáculo caminamos unos metros por un estrecho camino por la cima de un risco desde el que se veía el bosque de Thorsmork al norte y una espectacular garganta labrada por un río al sur. 
Luego entramos en un gran páramo pedregoso desde el que se tenían espectaculares vistas del Myrdajökull.
Tras atravesarlo bajamos hacia un profundo valle surcado por un río de montaña entre altas montañas volcánicas y cubierto de vegetación de un verde selvático. Al llegar abajo comimos y descansamos un poco. Luego el camino serpenteaba entre grandes rocas, laderas de la montaña y vertiginosas crestas mientras bajaba hacia el camping. En esta zona también había alguna zona de descensos abruptos con suelo resbaladizo con su correspondiente precipicio al lado y también pasamos algún apuro.
Cuando llegamos abajo nos encontramos en un ancho valle plano con un gran río: el Krossá. Aún tuvimos que andar unos 20 minutos en llano hasta llegar al refugio Básar de Thorsmork.

Toda la zona tenía una pinta estupenda para hacer rutas de senderismo. 
El guía apareció con puntualidad islandesa. y nos dispusimos a volver al hotel. Tomamos la F249 que va a la sombra del Eyjafjallajökull por la orilla sur del valle.
Pero aún nos aguardaba una sorpresa. Nosotros queríamos hacer la ruta de la cascada de la garganta Stakkholtsgjá (Ruta 2 de la Guía Rother). Pasamos por delante con el coche y la verdad es que la entrada al cañón parecía impresionante pero nuestro guía nos ofreció ver una cascada escondida más bonita que poca gente conocía llamada Nauthúsagil y cuya entrada se encontrada a unos 25 km de Básar. Para llegar a la cascada había que adentrarse por un estrecho cañón horadado en la roca unos 200 metros pasando de orilla a orilla saltando por piedras en el cauce de un pequeño arroyo. Las paredes de la roca estaban cubiertas de musgo y vegetación y apenas dejaban entrar la luz. Al final el cañón se abría en un pequeño anfiteatro de unos 12 metros de altura por el que caía una hermosa cascada. Allí pasamos unos minutos y volvimos al coche por el mismo camino. A esta cascada se llega también desde Seljallandsfoss siguiendo 10 km la carretera 249 y la entrada esta señalizada con un pequeño letrero... >

El otro punto destacado en Skogar es su MUSEO, donde se explica la vida islandesa, sus tradiciones etc. A sus afueras se han alzado varias casas típicas, unas de madera, otras de piedra, con sus tejados de hierba, una iglesia…. (Se ven desde el exterior)

Esos tejados de hierba eran los típicos islandeses. Se cubrían de tierra (turba) sobre la que se dejaba crecer la vegetación, siendo este uno de los más eficaces sistemas de aislamiento térmico.
Y hay otra cascada, menos conocida: KVERNUFOSS:
<Tras el museo hay un botador que permite acceder al camino situado en esa misma finca privada. Alcanzamos el río y caminamos por su orilla izquierda, con algún tramo más complicado. La cascada es una alta y espectacular cola de caballo.>

12.20h seguimos por la N-1. 
A escasos km de Skogar un desvio de 5km se adentra hacia el GLACIAR SOLHEIMAJOKULL. Una de las muchísimas lenguas que se “escapan” del Vadnajokull, la inmensa masa de hielo que ocupa la esquina sureste islandesa.
Ese trayecto es una buena carretera, con curvas cerradas y cambios de rasante ciegos, que desemboca en un parking donde hay un contenedor-café
Desde aquí hasta la frente del glaciar son 15min a pie. 800m.
Nos cruzamos con numerosos grupos cargados de cascos y crampones. Las empresas usan este glaciar para realizar sus caminatas por el hielo.
Llegamos hasta esa lengua, admirándonos de las caprichosas formas y colores de ese hielo. La altura de su frente es de unos 3m. En su base hay varios playazos de arena negra. Y nadie nos impide adentrarnos en ese hielo, hasta donde podemos llegar sin crampones.  (En el frente de ese glaciar en su parte dcha hay un paso con arena negra entre esas retorcidas y preciosas moles de hielo)
Por delante la vista se nos pierde en el inmenso CAMPO DE HIELO DE MYRDALSJOKULL.

3-TRAMO DESDE SKOGAR A REYNISFJARA:        
Tras el glaciar volvemos a la N-1. 30km hasta la hermosa playa de Reynisfjara.

¿ADÓNDE VA TANTA GENTE?
Antes, a orillas de la carretera, vimos un parking que estaba atestado. Y de él partía numerosa gente en una excursión no sabíamos hacia dónde. Algo debía haber por allí… ¿Una colonia de focas, o avistamiento ballenas, o frailecillos….?
andando entre la nada
Intrigados, impulsivamende decidimos aparcar y seguir a ese gentío. El camino era una larguiiiiisima recta, entre un planicie totalmente yerma. 
Desolación era la palabra más apropiada a aquel entorno. Y es, paradogicamente, esto lo que lo hace atractivo: ¡la nada!
De frente teníamos la linea del mar. La distancia a simple vista no parece mucha pero aquello engaña. ¡Es un espejismo! Ese mar lo ves a dos pasos ¡Y no! ¡Son unos 4km ¡o 5! Y nos insistimos: ¡Si van tantos por algo será…! Incluso lo que parece una recta en realidad describe una abierta curva que hace aquello más largo.
Seguimos, y seguimos, y seguimos. ¡Y por fin lo descubrimos!....... ¡¿Para esto tanto gentío?!... ¡Es el avión americano que en 1973 realizó un aterrizaje de emergencia y allá se quedó! Un Douglas DC-3
Allá está su fuselaje, despanzurrado, plateado, refulgente entre esa  planicie. 
Los islandeses deben de estar tan saturados de volcanes y glaciares que lo han convertido en su atracción favorita… Yo prescindiría totalmente de esta excursioncilla.
El regreso lo hacemos teniendo esta vez de frente las colinas y, sobre ellas, la mole del campo de hielo de Myrdalsjokull y, en medio de ella, el volcán Katla, otro de los más activos y dañinos.

Vuelta al coche lo siguiente a escasos km es el desvio que va a DYRHOLAEY, el enorme arco de piedra que llevamos viendo desde hace rato, con sus acantilados donde abundan LOS FRAILECILLOS (su época de cria es de Mayo a Junio) ¡LOS PAYASOS EL AIRE! En ausencia de estos lo mejor son las vistas. 

Y a nuestro siguiente objetivo:
REYNISFJARA. LA PLAYA MAS BONITA ISLANDESA
Una larga y soberbia playa de arena negra.
En un extremo la pared del acantilado que la cierra está hecha con espectaculares columnas basálticas, hexagonales, unas al lado de otras, de distintas alturas, con lo cual lo típico es subir a ellas e ir ganando altura como si fueran escaleras.

Formaciones que también conforman dos grutas, con techo y paredes enteramente forradas por esas geométricas e impresionantes columnas. 




Para aumentar lo mágico del lugar, a escasos metros de la orilla emergen tres rocas puntiagudas SON LOS TROLES que fueron sorprendidos por la luz del sol y allá quedaron petrificados.

Comemos de picnic entre ese espectáculo. El tiempo nos acompaña.

Al salir de la playa varios voluntarios de turismo nos hacen una encuesta. No sólo si nos ha gustado, también si consideramos que había demasiada gente. Y es que aquello en temporada alta debe ser un hervidero. En Abril por allá deambulaban una treintena de personas, osea, perfecto.

A escasos metros de la playa, a orillas de la carretera, hay otro lugar de postal: LA IGLESIA REYNISFJARAKIRCHE, solitaria, de madera, con su campanario,  y con las montañas de telón de fondo.

En 10min llegamos a VIK, localidad mediana (acorde a lo que se estila por Islandia), con un centenar de casas.

Lo primero vamos a su IGLESIA situada en lo alto de la colina y desde la que se divisa todo el pueblo.

Luego vamos a su bonita PLAYA NEGRA, a pies de unos acantilados repletos de aves.

En su salida, en el café Virsusbur (platos a 20€, ¡y es una cafetería de gasolinera!), tomamos FOSSIS: un helado artesanal, casero, elaborado con leche de granja. 600Isk 

Partimos a 18h. Ahora viene un largo trayecto monótono, vacio. Una zona desértica originada por sedimentaciones de glaciares, la lava y material piroclástico proveniente de las erupciones del Katla

Hacemos una breve parada a orillas de la carretera, en una planicie volcánica donde hay cientos de montículos hechos con piedras. Nosotros también alzamos uno.

A 20h llegamos a…. ¡atención!... ¡¡¡¡¡KIRKJUBAEJARKLAUSTRI!!!!!!
¡A ver quien es capaz de pronunciarlo!
Tiene truco: Kirkju es iglesia; Baejar: granja; y Klaustri: convento.
Mejor lo dejamos en Klaustur, que e lo que hacen ellos.
Una pequeña localidad a lo largo de una calle central. En ella hay varias cascadas y "el suelo de la iglesia": una plataforma hecha de esos hexágonos basalticos.
La visitamos al dia siguiente.

Miramos distintos alojamientos:

-Nuestra elección, y la que hubiera sido mejor una vez visto lo demás, era la GRANJA HUNKUBAKKAR, sita antes de llegar al pueblo, al inicio del desvío que nos llevaría hasta el cañón que visitaríamos al siguiente día. Llamamos y estaba llena
Ya en la localidad:
-KIRKJUBAE son unas cabañas prefabricadas sitas a la entrada. Enanas, con 2 literas y un baño minúsculo, sin ducha. 13000Isk-¡125€! Y un encargado hastiado de todo. Evidentemente pasamos de quedarnos aquí.
-ICELAND HOTEL en el centro es un hotel lujosillo. 18400Isk-153€ hab doble
-KLAUSTURHOF al final del pueblo estaba lleno. Un hostel con habitaciones de literas.
-A 10km vimos otra opción excelente: las CABAÑAS SOLUSKAI-75€. En su caso si que muy bien equipadas. Pero también estaba completo
-A 25km la fantástica casa HVOLL guesthouse. Solitaria en mitad del SANDAR. 

El sandar es la gran área costera HECHA DE LAVA Y SEDIMENTOS GLACIARES. Su anchura puede llegar hasta 40km. Un paisaje duro, solitario, desolado. Verlo una vez atrae, vivir por allí a mi me costaría…

Hvoll son dos magnificas casas: la de los dueños, donde te registras: 105€/hab doble, regentada por la encantadora Hannes, y la de los huéspedes, frente un laguito.
Pasada la entrada encuentras un gran comedor, a su vera dos cocinas, lavandería… En el piso superior los cuartos. Unas habitaciones básicas con lavabo. El baño es compartido.
Recomendable.
En nuestro caso el único inconveniente es que al día siguiente habríamos de deshacer los 25km hechos para volver a Klaustur y recorrer las cascadas del pueblo y el cañón (visita que no me perdería), para después tornar a hacerlos una tercera vez y continuar.
Al final, son las 20,30h. Nos hacemos la cena: sopa jardinera, spaguettis, y el skyr (yogur islandes) que no falte.

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